La tecnología de seguridad ha avanzado, pero los errores humanos siguen siendo una de las principales vulnerabilidades en hogares y empresas. Aquí te contamos los cinco fallos más comunes y cómo evitarlos.
1. Usar contraseñas débiles o dejarlas por defecto
Uno de los errores más frecuentes es no cambiar la contraseña de acceso a cámaras de seguridad o sistemas de control de acceso. Si una contraseña predeterminada está en una base de datos filtrada en internet, cualquiera podría acceder a tu sistema. Siempre usa combinaciones de letras, números y símbolos, y cámbialas con regularidad.
2. No actualizar el firmware de los dispositivos
Las cámaras y sistemas de seguridad también necesitan actualizaciones. Muchas veces, los fabricantes corrigen fallos de seguridad en nuevas versiones de software, pero si no actualizas tus dispositivos, seguirán siendo vulnerables a ataques. Revisa periódicamente si hay actualizaciones disponibles y aplícalas cuanto antes.
3. Colocar las cámaras en lugares inadecuados
Una cámara de seguridad mal posicionada es prácticamente inútil. Es común ver cámaras apuntando a zonas sin relevancia o con obstáculos que bloquean su visión. Antes de instalar una, evalúa los puntos estratégicos y asegúrate de que no haya objetos que interfieran con su alcance.
4. No integrar los sistemas de seguridad
Muchas empresas instalan alarmas, cámaras y controles de acceso, pero los mantienen como sistemas independientes. Esto puede generar brechas de seguridad. Lo ideal es contar con una plataforma integrada donde todos los dispositivos se comuniquen entre sí y puedas gestionarlos desde un mismo panel.
5. No hacer copias de seguridad de grabaciones y registros
Si un intruso borra las grabaciones o se pierde la conexión con el sistema, podrías quedarte sin pruebas de un incidente. Es recomendable almacenar copias en la nube o en dispositivos externos para asegurar que la información siempre esté disponible cuando la necesites.
Corregir estos errores es sencillo, pero requiere constancia y atención. La tecnología puede hacer mucho por la seguridad, pero si no se usa correctamente, su efectividad se reduce drásticamente.